lunes, 1 de septiembre de 2014

Life is better with true friends

El jueves 31 de Julio fue la fiesta de final de curso de la "escoleta" de mi hija Martina. A pesar de que mis hijos son todavía muy pequeños y su trayectoria escolar no es muy extensa, acostumbro a realizar un pequeño detallito a las maestras, como no, un detallito handmade. Y como ya sabéis que me encanta el scrap, en esta ocasión no podía dejar de ser fiel a mi pasión.

Una tarde en Ikea es realmente fructífera cuando todo lo que hay en esta tienda lo miras con ojos de crafter, y es que en la tienda sueca casi todo es alterable!. Así que mis ojos fueron a parar a un marquito rectangular que tiene dos pequeños pomos y que puede servir como pequeño perchero para infinidad de cosas: para colgar las llaves en el recibidor de casa, para colgar pañuelos o collares en nuestra habitación o para unos bonitos trapos de cocina, pues eso, en la cocina. Me pareció genial, porque alterar ese marquito era tarea sencilla y el resultado ya lo veía yo en mi cabeza como algo de lo más resultón. Así que "pa casa".

Tenía muy claro que los pomos del maco tenían que cambiarse si o si. Como no tenían rosca opté por pintarlos, pero opté por esperar a tener el marco finalizado para decidir el color. Así que empecé seleccionando el material para decorar el espacio que supuestamente está destinado a una fotografía. Me hice a la idea de que tenía que realizar una tarjeta, puesto que el tamaño del que disponía no difiere mucho y allá que me puse. Después de varias pruebas con algunas tarjetas para Project Life, al final opté por usar una pegatina con una frase que me encanta de la colección Chalk de My Mind's Eye, un brad decorativo de la misma colección, una tira de papel crepé rosa, que pasé por la máquina de coser, una & de una colección de Studio Calico (ahora mismo no recuerdo cual), unos mistables de Studio Calico que tinté con Mister Huey's y varios elementos decorativos como unos enamel dots y un poquito de washi. Todo ello montado sobre un papel de topitos blancos y fondo en verde menta, de una de las últimas colecciones de Pebbles.



Por último, ya con la composición acabada, decidí que el mejor color para los pomos era el rosa. Después de pintarlos vi que no, que ese rosa no era el adecuado, así que hice mezclas para obtener un rosa idéntico al del papel crespón, pero tampoco, el conjunto quedaba soso. Finalmente lo vi claro: los pomos tenían que ser negros. Y si! Pintados en negro me encantó como quedaba el conjunto final. Aquí os muestro unas fotos. A Jessy le encantó (o eso creo!!), espero que a vosotr@s también os guste!




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